- Buscar a un ortodoncista, osea un odontólogo especializado en el área que ha estudiado a fondo la biomecánica del tratamiento y puede anticiparse a las reacciones de una fuerza, quiero decir que sabe en qué magnitud, dónde, cómo y cuándo aplicarla.
- Tener dientes y las encías están sanas. Antes de empezar una ortodoncia es necesario contar con salud oral, porque no puede moverse un diente enfermo.
- Cumplir los requerimientos del especialista, por ejemplo la realización de extracciones oportunamente, porque si se le solicita algo al paciente es porque de ello depende avanzar en el tratamiento.
- Tener buena higiene oral. Como ya lo he comentado en otras oportunidades la placa bacteriana es una enemiga no sólo para las estructuras de la cavidad oral, sino del movimiento dental, porque si hay inflamación no hay movimiento.
- Asistir a los controles periódicamente. Las fuerzas en ortodoncia deben ser controladas, para eso está el ortodoncista; si el paciente se ausenta, las fuerzas siguen ahí sin supervisión haciendo desastres (a veces incorregibles). Si el paciente fue sometido a extracciones y se están cerrando los espacios debe asistir porque es el momento ideal para mover los dientes, después se hace más complicado por lo cual lleva más tiempo.
- Mantener la aparatología intacta. Decimos que cuando todos los dientes tienen brackets todos están involucrados en el tratamiento, así que si uno o varios brackets son despegados de la superficie del esmalte, pues esos dientes no están recibiendo tratamiento y por lo tanto el cumplimiento de los objetivos terapéuticos se retrasan. En el caso de alineadores invisibles, éstos deben estar sin perforaciones o rasgamientos.
- Realizar radiografías de control. Es importantísimo evaluar el tratamiento con una radiografía panorámica en el transcurso del mismo para observar el estado general de huesos y dientes, corregir oportunamente alguna falla y evitar complicaciones.
- Utilizar los elásticos de manera adecuada y el tiempo indicado por su ortodoncista. Éstos deben ser usados por los pacientes a conciencia, porque su ortodoncista los formula ya que ejercen fuerzas necesarias para organizar la mordida lo cual disminuye el tiempo del tratamiento.
- Utilizar los retenedores después de retirado el tratamiento. Es necesaria la retención para que los dientes se estabilicen y conserven la posición lograda con el tratamiento. Si el paciente cree que no va a utilizar los removibles, es ideal que se sincere y solicite un retenedor fijo (no se nota y es cómodo).
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