Ortopedia de Maxilares 2018-07-27T17:34:40+00:00

ORTOPEDIA DE MAXILARE

Ortopedia de Maxilares

La ortodoncia temprana, interceptiva u ortopedia funcional de los maxilares ha sido realizada tradicionalmente en niños, y ha dado paso a la ortodoncia sin brackets ahora aplicada tanto en niños como en adultos.

Todos estos nombres son válidos porque de alguna manera describen los principios de la filosofía: es temprana porque lo ideal es tratar al individuo desde los primeros signos y síntomas de la maloclusión; interceptiva porque detecta alteraciones y controla el desarrollo de los maxilares durante el crecimiento y funcional porque la función determina la forma y viceversa, así que con el uso de aparatología removible se recupera la función y se orienta la correcta forma del complejo músculo-esquelético que acompaña a los maxilares y por ende la de los dientes.

En el pasado se contemplaba esta terapéutica sólo para niños y adolescentes, pero con el paso del tiempo hemos visto como los pacientes adultos terminan sus tratamientos de ortodoncia con brackets pero como no se identificaron y trataron las causas de su malposición dentaria, el resultado final del tratamiento no se conserva y vuelven a tener problemas de mordida y estética, buscando en muchos casos otra ortodoncia. Así que se empezó a emplear aparatología removible satisfactoriamente en todos los pacientes para cambiar hábitos, estimular cambios en huesos y músculos y guiar la posición correcta de los dientes. Partimos de que toda acción genera una reacción .o para contextualizarlo, todo estímulo funcional y postural genera una respuesta anatómica porque nuestro cuerpo es una entidad influenciable y cambiante.

Los aparatos que utilizo en mis pacientes son blandos y semiblandos, no requieren de impresiones porque existen diseños en varios tamaños, para diferentes casos e intervalos de edades. El aparato requiere ser usado una hora en el día y toda la noche.

Esta ortodoncia no sólo se centra en el uso del aparato removible, sino en corregir factores de riesgo como dislalia (mala pronunciación de las letras), deglución atípica (inadecuada posición de la lengua al tragar), respiración oral o bucal, onicofagia (morder las uñas), entre otros factores de riesgo para maloclusiones. Para lo cual trabajamos con logopedia y vigilamos que la respiración sea la adecuada monitoreando adenoides, amígdalas y el flujo de la vía aérea. Con este enfoque, sin el uso de brackets, permitimos a los pacientes cambiar sus patrones musculares inadecuados causados por malos hábitos, interferencias mecánicas o tendencias no favorables de crecimiento (herencia).

Por ejemplo en el caso de un paciente que tenga respiración oral, toda su postura cambia: baja la cabeza, desplaza sus vértebras cervicales, abre la boca y baja la lengua para que pase más fácil el aire a través de la boca respirando anormalmente un aire contaminado que no ha sido filtrado y calentado como sucede cuando se respira por la nariz, lo cual provoca más problemas de las vías respiratorias. Estas modificaciones posturales elementales constituyen un NO estímulo para el crecimiento de los maxilares, así que este paciente va a tener un crecimiento deficiente, razón por la cual los dientes no van a encontrarse con maxilares amplios y bien desarrollados que les permitan ubicarse y erupcionan como pueden, saliendo apiñados o aglomerados por la falta de espacio.

Atacando el problema de raíz, este paciente se trata de la siguiente manera:

  1. Interconsulta con otorrinolaringología para un diagnóstico y tratamiento de la evidente obstrucción de vías aéreas.
  2. Rehabilitación neuromuscular del sistema craneofacial que ha perdido su normalidad mediante ortodoncia (aparato removible) y terapias de correcta postura, deglución, respiración y fonación.

Muchos pensarán que con el manejo de la obstrucción es suficiente, pero no es así porque el sujeto continúa con su mala postura por la fuerza del hábito, lo que le impide recobrar su respiración normal (nasal). El acompañamiento por parte del ortodoncista le permite aprender a respirar adecuadamente, recuperando la posición de su cabeza, ganando el tono muscular perdido durante el periodo de respiración oral en los músculos que rodean la boca, en los que conforman la lengua y en los cervicales.

Por lo mencionado anteriormente, esta ortodoncia es ideal porque permite al paciente tener una armonía en sus dientes, maxilares y músculos encargados de las funciones que involucran a la boca, lo cual se concibe como una retención fisiológica, que sin duda es la mejor de las retenciones (si todas las fuerzas se equilibran no va a haber de nuevo mala posición).